Crónica salonera
Un año más se abren las puertas de la Ciudad Condal para acoger uno de los eventos más importantes del mundo de la viñeta en éste nuestro país. Este año se ha presentado un poco más pronto de lo habitual y cambiando de recinto (que era igual que el anterior, pero al otro lado de la calle, másomenos...).
Pues bien, el domingo a mediodía, bocadillo en mano, me presento en Plaza España, siguiendo el reguero de frikis aficionados al cómic que paseaban hacia el enorme cartel rosado.
¿Y este cartel qué anuncia, el Salón de Arquitectura?
Al llegar ya a las puertas, veo un pequeño cartel que indica que las taquillas están al principio de la calle... ¡#$@&! Así que allá voy, hago una cola que no dura ni diez minutos y saco mi entrada (¡descuento para estudiantes YA!); y me dirijo de nuevo alegremente hacia la entrada, descubriendo que la media de edad de los asistentes no es precisamente de 15 años.
Dentro, lo de siempre: Planeta con el tinglado de siempre, de por-favor-sellen-las-bolsas-antes-de-entrar (hay que ver con la Edición antirobo de Watchmen, así no hay quien se lo coloque bajo la chaqueta, cagüen... ) Panini bien al ladito del stand de Spiderman 3 (¡Diso mío, la Play 3! ¡¡y se puede jugar!! Quita, niño; y déjame a mí...), un par de tiendas de chucherías (otro año que me he vuelto a quedar sin conejito), el stand de Ciruelo, Dolmen, el Jueves, librerías, cómics en stock (los stands más peligrosos)... y todo eso. Además de las exposiciones. La mejor, para mí, la de Blacksad (con esa pedazo de figura impresionante en la puerta) y la más flojilla, la de 300, una mezcla entre copiapega de la wikipedia y comparativas cómic/película.
Me estás cogiendo el perfil malo...
A mí es que lo que más me gusta es ver gente disfrazada, aunque en el del Cómic no suele haber demasiada. Aún así, me sorprendió ver un Jay y un Bob (no silencioso), un Blacksad con un par de gatitas y un espartano, un Spiderman bicolor, una tortuga ninja y otakitos varios. Además, claro está, de los superhéroes DeCeros, gracias a los cuales descubrí que Halle Berry no se parece en nada a la Catwoman auténtica (le faltan un par de morcillitas de Burgos...) y que el llevar los calzoncillos por fuera no disimula nada. Que pro cierto, a ver cuándo se animan los de Panini a hacer lo propio con su stand.
Crossover DC con el Príncipe Valiente
Y hasta aquí podemos contar. (Omitiré detalles sobre la avalancha rebajera en el stand de Ficomic cuando se pusieron a repartir cómics gratis). Les dejo con un consejo: si no quieren gastar nada, es mejor que no lleven nada.